Se enredan en tu muro y tu almohada,
mis rosas, mi jardín, tu primavera,
el cielo de mi beso es tu quimera,
quimera de mi boca enamorada.
Me pueblan los recuerdos de tus besos,
se cuelgan perfumadas azucenas
que adornan los balcones de verbenas,
en campos que coronan mis albores.
Te quiero entre maizales, nuestro lecho;
sembrada con semillas como el trigo.
En la tierra de tu alma estoy contigo,
entregada a las fuerzas de tu pecho,
en este abril de luna en mi morada.
Son luces que iluminan la hermosura
llevándote mi cuerpo a la aventura,
en este abril de luna en tu mirada.