Hoy ya amaneci curada, sin fiebre y con ganas de desayunar.
Han sido dos dias durísimos y otros tres de incertidumbre.
Pero ya paso y no sé si debo dar gracias a Dios...Lo que si tengo muy claro es que es muy poco, lo que esta en nuestras manos.
Nacemos un dia cualquiera, en una familia que no elegimos.
Somos sanos o enfermos, guapos o feos, según sea nuestra suerte.
Vivimos peleando con la vida. Que a veces nos giña un ojo, nosotros nos lo creemos.
Pero cuándo menos lo esperamos, lanza su zarpa y nos desgarra, nos recuerda lo que somos, marionetas en sus manos.
Gracias a la vida, por permitirme estar de nuevo sana.
Gracias, por dejarme seguir caminando.