El amor posee su magia
que nos llena de ilusiones
y el no es responsable
de romper los corazones.
El amor tiene un poder
seductor y embriagante
y eso es lo que nos empuja
a seguirlo a cada instante.
El amor en su inmensidad
es un mundo de fantasía,
donde los enamorados
confunden la noche y el día.
El amor no se debe asociar
nunca con el sufrimiento,
porque el amor es alegría
y del alma el sustento.
Enamorarse es lo más bello
que nos puede suceder
y cuando hay un fracaso
el nada tiene que ver.
Cuando buscamos la felicidad
como el final de nuestro destino,
inevitablemente que el amor
será siempre el mejor camino.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,09/07/2022.