Hay personas maravillosas
que sin conocerlas
dejan huellas en tu vida,
te besan y calman el alma
con una palabra amiga,
son oráculos errantes
que expanden
con broche de oro
su sabiduría,
los visualizas muy nobles
con sonrisas diamantinas,
que palmean tu hombro
con muestra de cariño,
si ellos conformarán
la sociedad mutante,
el bien se expandiría
ante lo degradante.