No creo pedirle bastante a la vida
Pero un deseo difícil de conceder
Una flor perfumada con espinas y corona... no!
Quiero una mujer que me sepa querer.
Ni siquiera que la eternidad este en contrato
Solo requiero un momento
Unas cuantas horas de felicidad
Que mi corazón vuelva a palpitar.
Mi cuerpo reclama una caricia y un beso
Tal vez bastarían dos segundos de pasión,
Tres minutos de deseo,
Un ratito de ansiedad,
Pues se que de ello fácilmente a su lado
Se convertirá en eternidad.
Toda mi vida la entregaría por un deseo cumplido
Por mi sueño realizado
Que alguien escuche mi rezo
Solo un deseo concedido pido.
Una mujer que me sepa querer
Que me regale ese momento y se convierta en eternidad.