Como un niñito queriendo dormir
Como un niño esperando los ojos de su madre
Confundiendo mi interior con el galope
Con la fragilidad de mil palomas
Así mi espíritu se enciende y arde
Porque en la hoguera que él mismo creo
Se confunden tus caricias y ternura
Porque en la búsqueda de la vida
Porque en el lenguaje de las aves
Está tu nombre bendecido
Riendo entre las siluetas cómplices
Es imposible imaginar
Es imposible intentar ocultar mis venas
Cuando hierve mi sangre
Cuando el corazón se escapa de mi pecho
Reclamándole al tiempo su tiranía
Estoy poseído y tembloroso
Una insignia me castiga y acelera
Un girasol me eclipsa
Y ya no me alcanza la paz de los teoremas
Y solo busco tus labios en la noche
Y sueño que los dígitos te alcanzan
Que existen miles de hogueras y palomas
Y que solo te encuentro en una ardiendo con mi corazón