El mar embravecido, yo queriendo salir
de pesca, viendo jugar las ballenas
desde lejos, y agradecido de Dios por
darme esa dicha de disfrutar ese
espectáculo, aunque ese día no pude
salir a mi trabajo, pero me quedé
encantado y regrese a casa; disfruté
una de las maravillas del mundo,
que el creador hizo; y gozar
de lo hermoso que hay en el mar,
y aqui en la tierra disfrutar de sus
bendiciones a diario.