De pronto, ella volvió no con
su misma intención; yo desde
lejos estoy, porque de creerle
ni jurado delante de un altar.
Si lo hizo en el ayer, de nuevo
lo volverá hacer, por su mal
corazón que lleva; y de cambiar
solo sé, que árbol que nace
torcido jamás endereza!!
Mejor alejarse de ese mal, que no
quiero estar sufriendo por ella.