Cuando lloraba hundida en mi tristeza
surgiste tu en mi vida como un rayo de luz
y fuite disipando todas las tinieblas
que en mi alma moraban cuando llegaste tú.
Miraba al horizonte y todo estaba oscuro,
porque nada figuraba que pudiera ser real
y era que mi alma estaba tan vacía,
que las cosas bellas no las podía encontrar.
Creia que en los jardines, ya no habian girasoles
porque nunca podía, ver cual era su color
y era que en mi tristeza, miraba y no veía,
sus colores brillantes como rayos de sol.
Pero con tu llegada, comencé a ver de nuevo,
la llegada del alba en cada amanecer,
que la vida tiene y ofrece cosas bellas
que para disfrutarlas las hay que merecer.
Hoy tan solo deseo, olvidar mi pasado
porque quiero contigo, mi vida continuar
sentir que tengo el alma, llena de esperanza
y nuevas ilusiones para poder soñar.