En el suburbio de mis ojos
en lo irracional de mi respirar
en el cementerio de mis cicatrices
en el velero del andar
en el descubierto rojo cansado
en la gacela de mi cuello
en el museo de mis palabras
el domingo de mis recuerdos
en el octubre amarillo
en los morados de mi piel
en el espiral de mi voz
¡ahí está!
Ahí está la niña...