Mágicas resultaron esas sonoras sonrisas.
Esas que, a todo pulmón, soltabas al viento.
Sin embargo, hoy no te ríes pero, te siento.
Suelto al aire mi largo pelo y aún, oigo risas.
*-*
Voluntarioso y siempre, caminando de prisa.
No, llegué yo a alcanzarte, con mi andar lento.
Me amañé a besarte y a quedarme sin aliento.
Siempre, me sometía a los vaivenes de la brisa.
*-*
Mágicas fueron las tenidas musicales del ayer.
Echo de menos, el canto y las bellas serenatas.
Oh, Dios cómo hacer, para devolver el tiempo.
*-*
No se detiene el tiempo, pero se puede renacer.
Evocando lo bello y olvidando acciones ingratas.
Hoy, narrar mi vida, es una idea que contemplo.