Hoy quisiera llorar hasta romper mis ojos,
llorar todas las lagrimas que me quedan
para fabricar un mar que lave tu ausencia
y arrase lo poco de mi esperanza
Hoy quisiera llorar toda mi sangre,
llorar la vida misma para no pensarte,
volver polvo tu sombra que se mete en las venas
y me ahoga el sol de las tardes.
Llorar frente a los ríos para que el dolor corra
y ser un continuo movimiento de penas
Hoy quisiera llora frente a la luna.
Entre los mormullos de los árboles y las aves,
exorcizar el fantasma que lleva tu nombre,
confundir el dolor con el crepúsculo.
Llorar el naufragio de mi valor.
Llorar hasta los huesos del cuerpo
Hoy quisiera llorar todo un invierno,
volver a llorar aunque no quiera,
no para que me lleguen a doler las lagrimas
sino porque cada una de ellas me dice como olvidar.