Se tuerce un átomo para atrás
y la bilis de los ladrillos
llegó al puente
que cuelga en la nada
Yo no me llamo Alba
ni Nicomedes
no soy pájaro frutero
ni vendedor de paltas
Anoche escondí una bandada de aves
en el hangar
por pura desidia
se morían de aburrimiento
algo había que hacer
Y esos átomos rebeldes
que cantan canciones de Turf
en galaxias lejanas,
son escenas extralimitantes