Me llenas con tu ternura deliciosa y azucarada,
Como la nieve que suavemente cae en la montaña,
Siempre con tu sonrisa hermosa y en tus brazos me has de llevar,
Todos nuestros sueños preciosos a la orilla del mar.
Lo más maravilloso y bello me ofreces,
Mientras en tus brazos con ternura me meces,
No dejas mi piel, con tus manos de acariciar,
La que el mar impregnó con su sal.
La luz hace que me refleje en tus ojos claros,
Me llena tu aroma de tu perfume de nardos,
Como una luciérnaga que con su luz va titilando,
No dejas de besarme con tus dulces y suaves labios.
Quiero tu corazón con mis manos alcanzarlo,
Que te quedes conmigo, siempre a mi lado,
Me gusta que me platique de tu amor, siempre escucharlo,
Amarnos desde abril hasta las noches de mayo.
Nuestro idilio a las estrechas está siempre desvelando,
Cada que tú y yo nos estamos amando,
Mientras de la mano mi alma llevas a nuestro destino,
Hacia ti, al calor de tu cuerpo es a donde me inclino.
“Siempre busco la luz de tus ojos claros, los que para besarme se me van acercando, siento el calor de tus tiernos labios, cuando me besas a la orilla del mar como a la orilla del lago, donde se encuentran nuestros corazones suspirando.”