Nunca entenderé a las personas,
que por ser amigas de otras,
te dejen de hablar, y no dan la oportunidad a conocerlas,
casa persona tiene una visión única y distinta y mucha veces sesgada.
Nunca entenderé a las personas remilgadas,
pulcras y finas, con uñas limpias y finas,
que no han salido nunca de sus urnas,
viven esclavos de su sectarismo e ideas.
Me cuesta entender todavía a las personas frías,
me hielan el corazón y las entrañas,
las que no se dan cuenta de las puñaladas y afrentas,
prefiero casi las personas vengativas y rencorosas.
Las que parece que no tienen corazón ni agallas,
las monas voladores presas de sus almas,
que tienen atadas y cortadas sus alas,
pero son conscientes que sus líderes cometen fechorías.đŸ¤”