El silencio se muestra elemental,
cuando desde la desnudez, el amor,
te llama, como una flor ausente de sabiduría
pero plena en su esencia,
su color, aroma y belleza
El silencio sin sombra,
sin sueños ni vivencias,
básico y fundamental,
cuando el amor te llama,
como luz y destino,
con la piel y el deseo,
con el cuerpo y la voz
El silencio, desde el pozo opresivo del recuerdo,
de la espera insensata por la caricia y el beso,
de los labios secos,
sin humedad, sin anhelos
quebrando el destino de la soledad y el olvido
El silencio de la noche ciega,
como si fuese luz para la entrega,
el de horas eternas con los ojos cerrados,
con la cabeza en el pecho,
venciendo los miedos
y el sigilo del aire,
que me ahoga en tu boca
El silencio sin risas, asumiendo la vida
cuando desde la desnudez del amor,
descubres el alma,
secando las lágrimas,
devolviendo el latido.