Seguia en el avion mirando por la ventana, recordando cuando vi tu mirada por primera vez, te Recordaba mirandote caminar y hechizarme con una sonrisa, no habiamos tenido oportunidad de hablar pero en el aire se sentia algo que nos unía, una energía fantástica qué salia de miradas cruzadas y hablaban un lenguaje oculto.
Eramos extraños con vidas ajenas que viajan a la complicidad, donde se cruzan los limites y se funden voluntades con gotas de sudor, con aromas de intimidad.
Recordaba aquella mañana donde los rayos de luz iluminaban tu rostro, el beso fugaz que no necesitaba palabras.
Me mirabas con sorpresa en los ojos, llevandome las manos al botón de tu pantalón, mientras te besaba con la cancion de fondo que sin saberlo me haria recordarte desde ese momento.
Te he besado siempre como si fuera la primera vez y sintiendo que podria ser la última, devorando cada segundo, grabandolo en mi mente como un registro definitivo de lo que debería ser la historia nuestra, enmarcada en cuadros de marcos dorados, esperando que no se conviertan en sólo ilusiones de minutos robados al destino.
Aterrice en mi ciudad que me recibió con un vapor tibio, trayendo olores conocidos, donde las luces viajaban conmigo a los lugares que siempre habia recorrido.. Acompañado de imagenes de turbulencia permanente que se habian vuelto a instalar en mi mente y en el corazón.