Corriendo porque se puede correr
porque es legal hacerlo
porque la constitución lo permite
porque en este contrato social
no hay cláusula que lo impida.
Corremos porque la gente va muy lento
y con la paradoja de que
al tiempo hay que respetarlo
lo valioso se pierde de vista.
Nosotros no nos permitimos eso
porque todo es tan corto y efímero
que el sentarse a esperar puede significar
perder la oportunidad de luchar contra este mundo
que no quiere que sonrías.
Me alegro tanto de no estar solo en esto
de no ser un pobre inadaptado
que corre por la vida
sin miedo a las caídas
ni a los raspones del comienzo.
Conozco a los que corren
cada mañana y cada día
sin desperdiciar ni una sola gota
de sudor en algo o en alguien
que no les ayude en absoluto
en su camino hacia a la meta.