Gotas de lluvia se reflejan
tras el cristal de mi habitación,
llueve, llueven recuerdos funestos
heridas cortantes en mi corazón.
¡Ay de mi y de mi alma!
qué martirio estar sin ti,
desde que partiste al alba
mi cometido es ser infeliz.
¿Cómo condenarte?, amor mío
siendo quejoso, yo fui feliz,
¿Por qué se paga amor, con penas?
¿Por qué si estabas, ahora ausencia?
Tu recuerdo duele, me duelo y dueles.
¡Exijo justicia por esos ayeres,
por esas promesas, por esos placeres!
que de tu boca van y en mi corazón mueren.
¡Oh hermosa noche despejada!
Las estrellas bailan, la luna refulge
Pero aun las gotas descienden,
en mi habitación llueve, me lluevo
y duele.