Si amor cargamos con robusto celo
y vamos todos de vigor vestidos;
y si luchamos, de templanza henchidos,
alcanzaremos de justicia el velo.
Si nuestras almas las cobija anhelo,
de levantar, de libertad los nidos;
podremos siempre, en armonía unidos,
tener de paz su señorial consuelo.
¡El hombre puede remendar la historia
y ser la lumbre de mejor destino,
si lleva dentro del honor su gloria
y noble capa de guerrero andino;
de cuya lanza emerge la victoria
que da a los pueblos su fulgor divino.
Autor: Aníbal Rodríguez.