Fabio Robles

*** Lucha sin fin ***

 

Llora triste la tierra, llora triste, agobiada
una traidora sierra, la tiene lacerada.

Los bosques derribados, por humanos mezquinos
por codicia cegados, son viles libertinos
que actúan obcecados, con medios clandestinos, 
así dejan tumbados: guayacanes y encinos,

y robles y juncales y fauna y el horror
que discurre a raudales provocando dolor.

La calma se destierra, no existe una alborada
dejando silenciados arroyos cristalinos,
surgiendo los eriales, algo desolador.

Se requiere de amor,
también legislación contra depredadores
luchar con convicción para tiempos mejores.