Los unos y los otros.
Unos pretenden tenerme,
mientras otros me tuvieron,
algunos ya me perdieron
(pues no supieron quererme).
Pocos pueden retenerme,
cuando decido marcharme.
Hace tiempo aprendí amarme,
¡amor propio que enarbolo!
Siempre por pasión me inmolo,
si he decidido quedarme.
Si he decidido quedarme,
entrego amor verdadero
con un cariño sincero
y no me gusta engañarme.
Claro, puedo equivocarme,
porque humana también soy.
Mas, el corazón lo doy
sin pensar en consecuencias.
Como rosa llevo esencias
y con las espinas voy.
Y con las espinas voy
porque sirven de armadura,
sin que afecten la ternura
de darme como me doy.
Aunque pensativa estoy
siempre sumo, nunca resto.
Multiplico, agrego, presto
caricias que dosifico.
Porque mis besos duplico
por felicidad que apuesto.
Por felicidad que apuesto,
sorteo las diferencias,
lleno posibles carencias
y a los quereres me apresto.
Es mi cariño dispuesto,
de multicolor vestido.
En un rítmico latido,
las ganas ya se desnudan.
Y entre mis brazos se anudan
recuerdos que se han perdido.
¿Recuerdos que se han perdido,
por qué se hicieron presentes?
¿Deambulan? Son infrecuentes,
y se habían despedido.
Pedazos de amor herido,
(esquirlas que van quedando).
Son versos que van rimando
porque \"los unos\", \"los otros\",
no pretenden ser \"nosotros\",
y prosiguen coqueteando.