TARDE DE VERANO
Remberto Cuadro López
(bert)
Aquella tarde saboreé una deliciosa taza de café
Mientras me deleitaba en el infinito azul de tu mirar
El silencio nos permitía escuchar
el rumor de un cercano oleaje, la suave brisa
arrastraba ese picante olor de las algas
convirtiendo el ambiente en una acuarela
llena de sol y brisa y deseos se amar…
El verdor de las palmeras y las risas de la gente
Mezclándose con el sonido de las olas al besar la arena
Animaban a la felicidad, a vivir a plenitud,
Al disfrute de un hermoso rostro
Con bella sonrisa y cutis angelical
De cabellos dorados y armonioso cuerpo
De rítmico caminar, como movida por la música y el viento
Tal pareciera que su cuerpo fuese una creación artística
de divino molde, y cinceladas perfectas al moldear.
Una verdadera poesía tallada, esculpida con finura.
Todo un universo andante, ojos de cielo, sonrisa de sol
Cuerpo de hermoso relieve, suaves llanuras,
planicies y hermosas colinas con caminos de finos pastos
cual vellosidades doradas, suaves y excitantes
sobre la blanca y tersa textura de tu piel.
Las extensiones de tu cuerpo,
tus brazos y piernas todo un conjunto
de armoniosos movimientos al andar
sobre la plateada superficie de arena que besaba el mar…
que instante tan sublime verte caminar
y saber que no eras un sueño, eras pura realidad
que simple y llanamente me extasiaba
al disfrutar de tu presencia con cada sorbo de café
en aquella hermosa e inolvidable tarde de verano.