Que bonito fue nuestro amor.
Hoy muriéndome de pena por tu
ausencia, ni se dónde andas.
Fuera hermoso que me escribieras para
sentir esa alegría, igual como esas
noches de pasión de buenos amantes;
sin promesas entre un susurro tuyo,
que me amabas con locura, y yo sentía
lo mismo. Que melancolía tengo
al no estar tú; cómo me hace falta
el amor tuyo, tus encantos de mujer
Y un te quiero de parte tuya.