El estado de gracia
Una rutina que olvida su nombre
Un navegante incógnito
Entre un mundo de Sol y soledades
Vemos nuestros sueños cumplidos
Que en los nidos abunda la belleza
Que los árboles están felices
Aprendemos de los otros
Vemos la gracia dentro nuestro
Intentando huir
Intentando llenar las hojas con las manos
Una mirada puede salvarnos
Y evitar el hundimiento
De tanto que resistimos
Sirve olvidar los nombres
Para ser más livianos
Para castigar el presente
Dando un lugar a las piezas
Un día cosecharemos nuestras tierras
Un día nos hundiremos en la arena
Bebiendo del azul de nuestros labios