Iba camino al cielo,
me detuve un instante
a contemplar las estrellas
Me estremeció la emoción,
estabas tu, entre las bellas
de la constelación de Escorpión.
Preguntas, como lo sé,
no te lo puedo explicar,
habría que preguntar,
al corazon angustiado
que paralizó sus latidos
cuando sintió tu presencia.
Ante tanta hermosura
quise plantar mi querencia
más Dios en sus exigencias
apuró mi marcha al destino,
que me tenía reservado,
destrozando la ilusión
de este pobre enamorado,