PURA fibra, amor, puro veneno.
Arco de denuncia en las calles enlutadas
y sangre reclamando secuencias de sal.
Cápsulas de pereza y gótico relámpago
de colmillos cruzados,
de dagas al viento, entre mis dedos…
Y decir: “Moriré esta noche”,
y enseguida decidir
que es un frenesí
mi decisión.
Cóctel de dependencia
en esta ciudad de hijos y furcias;
amor: te encontré seca de esperma
y sólo pude darte adhesión…
Ojo por ojo y vientre que lastima…,
divinidad que es mi estupefaciente afable,
siempre mujer que tuvo el gusto
de padecer mis estúpidos prejuicios.