Calla, no digas nada.
Que hablen tus ojos,
también tu mirada.
Que hablen tus manos,
tu boca cerrada.
El silencio más hondo
y la quietud del alma.
Calla, no busques palabras,
no hay como decirlo.
Cuando se besa... se besa,
cuando se ama... se ama.