Que el mundo gira
Que el mundo es un eterno retorno
Que controlemos nuestra ira y nuestra risa
Que no aplaquemos la sed de estas tierras
Somos capaces de transformarnos
De morder el color de los caprichos
Somos capaces de sacrificar un segundo en el tiempo
De olvidar las llaves en la puerta
De alimentarnos con el pan de otros días
Somos capaces de huir
Luego no importarán los caminos
Solo pugnamos por ganar lo que queremos
No por el oro ni por insignias
Solo por saber qué se siente tener lo que se quiere
Y ver el otro lado de la vida
Nos someteremos a la voluntad
Diremos \"sí quiero y sí puedo\"
Mientras nos damos cuenta del tamaño de la vida
De lo inmenso del mundo
De la profundidad de los ecos
Y una vez descubierto
Y una vez entendidos los aullidos
Podremos controlar el acceso a las tierras
Donde ambos seremos los dueños
Y hablaremos de los mundos