Desperté, buscando el cobijo suave de tus brazos,
el calor de tu cuerpo y, de tu piel, su aroma
El recuerdo del imborrable sabor de tus besos,
pensándote, siempre cercana, te sentí, lejana,
refugiándome en el recuerdo de tus caricias,
volvió renovada la pasión de tenerte y, la gana;
de amor, otra noche intensa de pasión cerana