Rendido ante tus recuerdos,
llorando por fatuo ayer,
añorando lo que fue
mi más hermoso momento;
fuiste regalo del Cielo,
vida plena en mi piel,
lo que fue, será y hoy es
el cariño que más quiero;
cuán te quiero, vida mía,
eres dueña de mi amor,
la mujer más consentida
mi más ferviente pasión:
bella y tierna mujercita
dulce rayito de sol...