Nicole Radetzki

Los duendes de la soledad

Hoy en medio de sosiego entiendo tu manera de pensar
mientras recorro tu favorita rambla de aquel Uruguay querido
entiendo tu referencia, cuando hablabas de aquella soledad
por qué de esta misma forma esos mismos duendes me
hacen entender y me hacen razonar

y en medio de este caminar hoy entiendo que la soledad
no es solo lo que creemos
hay que mirarla más allá
porque aun así te trae recuerdos y me hace escribir de ti

Soledad, aquella que al nombrarla hay mucha agonía
nos referimos a ti, por desconsuelo, por oscuridad
pero no es así como ella te recuerda
no es así como ella te describe

soledad
fuiste su eterna compañera
aquella que le brindó paz y un mundo repleto de alegrías
aún recuerdo cómo hablaba de ti

“Soledad, oscura, sola, desgastada
para los que no ven más allá
si yo que aun en mis locuras veo duendes entiendo
que en vos hay paz
decime si mientras camino por esta vida te volveré a encontrar
para darte lo que muchos temen
cuando te ven llegar

decime si en esta nochecita te podré invitar más que un
pequeño vals
si no entregarte mi compañía eterna y así
seguir en paz”

Añorando tu ausencia, entiendo y descubro aquella compañía
que tanto me nombrabas
que aún rodeada de gente me encuentro sola
mientras que aquella soledad me toma la mano
para ver pasar
aquellos duendes que una vez
te alegraron.