Me quieren meter
para adentro de nuevo
y yo no puedo,
no es mi deseo,
preferiría estar muerto
antes que eso.
Todo este dolor
dime que es sueño
y yo no estoy
todavía aquí
sin remedio ya posible,
sonriendo ante el vacío
y la desesperación más cruda
con un poco de eso suelto
y las cenizas
de mi alma haber ardido
en el éxtasis del momento
que eclipsa este que viene
desde el alto cielo
hasta mi agujero
sin estrellas...
Me detengo
y lo contemplo
como inerte
sin tu voz en mi cabeza.