Tú serás mi eterna amante,
siempre dueña de mis sueños,
de esos detalles pequeños
que disfruto cada instante;
tienes alma de diamante,
hermosos ojos trigueños,
fuegos fatuos son ensueños
de inspiración constante;
mi huerto bello delicioso,
fuente de vida y fervor,
un bello árbol frondoso
donde se extingue el dolor;
ser divino y caprichoso
que me entregó sólo amor...