Más allá del infinito,
aún después de la vida,
tú serás la consentida
mi tierno amor más bonito;
eres recuerdo bendito,
luz que ilumina mi vida,
excelsa llama encendida,
sonoro cascabelito;
eres faro que ilumina,
claridad en el sendero,
un amor que no termina
siempre nítido y sincero;
sutil fuerza que culmina
en la mujer que más quiero...