Freddy Kalvo

Muerte silenciosa

Y la flor quedó tirada

a orillas, de una vereda,

cerca de aquella robleda,

donde murió con dolor

derramándose su savia

deshojando, su corola

y quedando, la chabola,

triste, sola y sin su amor.

 

Y los pájaros… ¡cantaron!

presagiando la tristeza

al mirar, en la pobreza,

que moría aquella flor

extendida, sobre el monte

donde con la luz del día,

cada vez, palidecía

y perdía su color.

 

Preguntaron: ¿quién sabía

lo que le había pasado?

Pero todo, silenciado,

provocaba un escozor.

El silencio era tangible.

¡Se sentía tanto miedo

bajo aquel viejo robledo

triste y muy desolador!

 

Nadie supo decir nada

de la muerte, acaecida.

¿Qué valor tiene la vida,

si no causa conmoción

ni siquiera pesadumbre

que una flor se esté muriendo

y se vaya consumiendo

sin causar indignación?

 

¡Cuánto trato displicente!

Hoy no importan los humanos

se asesinan con sus manos

y no importa la moral,

(Los principios y valores).

¿Y si el mundo es más complejo,

cuál será el mejor consejo?:

¡Haz el bien, más nunca el mal!