Fernando Endara

AUSENCIA

Yo estoy ausente pero tú estás mucho más,
desde mi torre de marfil mis tristezas son negras rosas,
mi corazón no sabe de lo que espera,
se encierra en el gran aposento de las sombras.
 
Nada hay tan claro como los impulsos de mis sentidos,
como voy esperar el alba sin el perfume de tus azucenas,
acecha por todas las rendijas para tender las alas de su recuerdo,
creo que en el vértigo incierto de la vida nadie te advierte, nadie cede el paso.
 
Pena de fuego amargo late en mi alma, como un girasol que aguarda,
así es tu ausencia un amor sin vela, una semilla apagada,
llega la noche y es cuando aprieta la soledad por tu huida,
sigues aquí conmigo, aunque tus pasos te hayan llevado lejos.
 
Mientras mi corazón te siga queriendo, la distancia no cuenta,
como las flores de un celofán perdido llegaré hasta la ciudad,
y veré tu rostro cambiante, suavemente ondulante, donde quizá tú caminaste,
más allá del horizonte en el eco de tu escote percibiré el arrebato de tu recuerdo.