La vida se nos presenta
con muchos sufrimientos
es de manual, soportarlos,
más es imperativo borrar
del día a día, lo que incomoda
y nos provoca dolor.
Tenemos a mano, el remedio
que el andar nos proporciona,
dando fuerzas, al latir del corazón,
es de todos conocidos
y lo llamamos amor.
Amor, cuatro letras, sin error
un sentimiento ancestral
que desde el vamos
lo buscamos con fervor
A veces se muestra esquivo
otras, arrebatador
no debe frenarnos, el color
con el que se arrima ¡Por Dios!
sólo hay que abrazarlo
con la fuerza de un ciclón
sin permitirle un adiós.
El tenerlo, sin temor,
ha de cambiar el destino
como vuelta de timón
y al final del camino
hemos de hallar
lo que buscamos al iniciar
una felicidad sin par