Caminando mi regreso,
en un recuerdo de Amor,
me he encontrado con tu tiempo
que ha cuajado como flor.
Nos acariciamos los pies,
de valientes peregrinos,
que han gozado los amores
y sufrido los olvidos.
Me deslizo por tu tiempo,
como delfín en el agua,
pintando de inmediato
bellos paisajes en tu alma.
Seguimos nuestra ruta,
recordando lo olvidado,
como gotas de universos
y corazones alados.
Somos caminantes,
dibujando realidades,
con el cielo a nuestros pies
y calzados de verdades.