Observo la ambición con fiera garra
destruir de libertad la gran quimera;
y escucho como cantos de chicharra
discurso de mentira, cruel y artera.
Presencio la injusticia que desgarra,
del mundo la magnífica bandera
de paz y de equidad, y que la amarra
con grillo de impiedad que la lacera.
Contemplo que la fe, que la esperanza,
se encuentran cual gaviotas confundidas
volando sin destino por las dunas.
¡Y sueño que despierta la templanza
trayendo a nuestro ser de honor henchidas,
las luces que nos brindan nuevas lunas!
Autor: Aníbal Rodríguez.