Surco negruras confuso en la Luna
de tu saludo consumiéndose, encanto.
Barre las calles un viento reseco
y es necesario que lluevan tus besos
sobre mi charco de foso el tintero
despacio que muero si tan sólo me caigo,
flotando en suspenso sería entonces el aire,
un polvo de sueños sedante
a tu nervio de siempre...