Y aquel cielo azul se canso de ser perfecto, aquel tomó un color distinto a todo lo que parecía bello; y se hizo gris, y se nublo, y todo parecía tan imperfecto, el sol se canso de brillar y se escondió para que así la luna tomara fuerzas y saliera con todas las ganas, como las que noches atrás aparecía sin contratiempos.
Y volvió, y se despidió el día, tonalidad en su máxima oscuridad, tan negra noche más que el mismo color, tan fría más que el mismo invierno, tan hielo como aquel corazón que se aferra al silencio, tan simplemente humano, más que cualquier otro en este inalcanzable infierno.
La mañana ya no es amanecer, la mañana son solo horas esclavas, horas que pasan cual minuto que desenfrenado avanza y no pará, no se detiene, solo gira, y gira, y el tiempo sigue allí, sin dar tregua alguna, sin dar esperanza. ¿Y si el amor solo es un cuento olvidado? Y si tan solo se vuelve pasado como el mismo momento en el que horas atrás se vuelven solo horas pasadas.
Y si el cielo solo dejó de brillar para ti, para mi, y si solo quiere que nos amemos hasta en el momento más oscuro y silencioso, hasta en esa misma llamarada que nos brinda solo quemaduras, que nos lastima, nos hiere, y se aferra a destruir nuestra alma, y si solo aprendemos a volar sin tener alas, así nos reciba el piso por una fuerte caída, y si tan solo dejamos que la misma vida se encargue de todo, y que todo sea como el cielo que vemos, que aunque este tan gris, se vea igual de perfecto.
Henry Ruiz
26 DE JULIO 2022
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