Discúlpeme señora; usted dice que
ya no tiene nada con su marido,
que acudió al divorcio, y desde
hace tiempo no hay amor para él.
Usted quiere que yo sea quien le
llene ese vacío que se llama amor,
y algo más que amigo. Yo estoy solo
pero, no quiero algo de prisa; sabes
que si es de unirnos, todo llega
a su tiempo, no hay prisa.
Que usted me llena esa pasión,
que quiere mi humilde corazón.