Me has pedido muchas veces que olvide,
aquel amor que nos tejimos cierto día,
que fue una aventura y nada más,
y que yo no debo recordarla.
Me pides lo imposible que yo haga,
no te acuerdas que fui yo tu alegría,
olvidaste ya, que yo sequé tus lágrimas,
cuando no hallabas paz, te ayude encontrarla
Pero, ¿Por qué entonces me pides que olvide?
si lo nuestro fue encanto y melodía,
fue sobre todo la fe de dos almas
que buscaron siempre nunca olvidarla.
Pero que has conseguido con que yo te olvide,
con que finja que mi amor moría,
hoy no tengo nada, se acabaron mis rimas,
y aunque tú no quieras, no podré olvidarla.
Por favor te pido que no me atormentes,
que vuelvas a mí con esa alegría,
en mi pecho aguarda el calor de un día,
pídemelo todo menos olvidarla.