Verdes campiñas
con torres y casonas
de la Montaña.
Viejos rincones
de hayedos y de encinas
y algunos robles.
Severa estampa
que encierra mil historias
hoy olvidadas.
Quiero que surjan
y lleguen a nosotros
de sus entrañas.
La tierra dura,
bravía, intransigente
hoy me reclama.
Quiero que corran
sus ríos y arroyuelos
desde los Picos.
Por esos puertos
cruzaron muchas gentes
con los ganados.
Hitos y piedras
recuerdan estas gestas
al caminante.
\"...Y a los viajeros
que quieran, en sus sueños,
mi mariposa...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
28/07/22