Que no daría hoy amiga,
por ser parte de tu felicidad,
por desterrarme parcialmente,
de la tierra de la sal y la humedad.
Que no haría hoy amiga,
por ser algo de lo que,
cuando transcurre el día,
cruza por tu pensamiento.
Que palabras hermosas no diría,
cuando el momento adecuado,
nos arrebatara para contemplar,
que pronto estará otra vida a tu lado.
Que no daría en este momento,
por ser la palabra que te motive,
cuando pienses en tus pesares,
y tus ojos se adentren en los mares.
Amiga no sabes cómo desearía,
fungir como una amistad en tu vida,
poder coger entre mis fantasías
una flor y no una ortiga,
y que no fuera mentira cuando digo
que de este olvidado eres amiga.