Son los días ya pasados,
ya olvidados
en el desenfreno del momento,
y es mi corazón acribillado
por mil flechas con veneno;
es la suerte adversa
lo que me ha traído lejos,
ser errante
en busca de un destino,
de una flor
tras de su aroma evocador,
maldito y marcado
por un signo oscuro
en esta vida complicada
derramando un suspiro
por tu falta entre mis líneas.
Puedes encontrarme
tirado por las esquinas
sin esperanza de ti
suplicando a la Luna
no ser tan sólo un residuo
a tus pies
y acompañarte en la vida
como un buen amigo
o algo más si tú quisieras...