Embriaga a mis venas con calor,
Sostén en mi mirada la luz,
Sacude el sudor de mi espalda,
Que no somos idólatras ni mucho menos mezquinos,
Somos dos almas vagando en el mismo tiempo,
Solo quédate aquí a mi lado,
Y verás el azul añil del cielo,
Y yo siendo vil y tan idóneo,
Parezco merecer tu corazón,
No corras, no huyas, no pienses mal,
Es que esto es lo que me dicta en mi corazón....
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG