Bien se, que no fue descuido
Dejar tu puerta entreabierta,
Pues me esperabas despierta
En ese sillón mullido.
Tu pelo estaba mojado,
Gran belleza natural,
Y un sonido gutural
Tras mirar enajenado.
Abriste tu bata en seda,
Tu divina humanidad
Me provocó sequedad
Y una sed a toda prueba.
Mi boca se vio anhelante
Con mis labios entre dientes,
Al punto estaba consciente:
Sería un tiempo enajenante.
Me ofreciste amante abrazo,
El que soñé con el alma,
Me condujiste a tu cama
Y marqué tu piel con trazos.
Fue mi lengua pluma ardiente
Marcando labios de grana
Y fue bajando con calma
Por la sabrosa pendiente.
Tu cuello es una delicia
Cuando mi aliento le envuelve,
Y en tus hombros se resuelve
El sí para las caricias.
Nuestros pechos en aristas
Se acarician dulcemente,
Compaginan cuerpo y mente
Cual escultura de artista.
De tu cadera a tu espalda
Viajan mis diestras manos,
Y te siento...estás temblando
Y vas perdiendo la calma.
Gimes conmigo a la vez,
Mientras las bocas voraces
En los besos más audaces
Encienden haz y envés.
De rodillas en el cielo
Bebo de tu desnudez,
Se te cura la mudez
Mientras me tomas del pelo.
Un grito de afirmación
Por el acto y su proceso
Te hace gemir en exceso
Y te fluye la pasión.
Lista estas para el encuentro
Después de buen kamasutra,
Y hasta divino resulta
Nuestro cóncavo y convexo.
¡Ah qué bella sensación
Hacer el amor contigo!
Y siempre llevo conmigo
Aromas de tu pasión.
(VOZ DE TRUENO)