Con el alma hibernando
me afilo al crimen
de lo imposible
sobre una página
y es tan frágil
mi estabilidad mental
que apenas reparo
en lo que me está pasando
Aunque hay veces
que vendería mi alma al diablo
por un buen cacho leño
he de seguir
con la vista bien al frente
por si tropiezo y me despeño
tenme.
Si estas no son palabras para un juez
pues díganme quién lo es,
quién posee ese poder,
quién por más que a un insecto no lo tiene a usted
también...
Se puede vivir
aun muerto por dentro
una vida casi idílica
pero sin ti que te ofrezcas
a nunca partir siendo honesta
(a lo bestia es la vida).